¡Fue una Rosa pequeñita!
sin espinas y sin maldad
el que dejó mi Corazón
cicatrizado para la eternidad.
¡Sonia tenía por nombre!
y aunque no la quiso su rosal
yo la quise y la quiero
y jamás la podré olvidar.
¡Pobre rosa pequeñita!
¿Dónde podrás estar?
tú que fuiste la alegría
de mi vida y corazón
¡lo dejaste sólo!
¡Sólo y sin amor!
Han pasado los años
y no te puedo olvidar
y sólo le pido a la vida
¡Qué te pueda iluminar!
¡Qué no conozcas la tristeza!
ni tampoco la maldad
¡Qué recojas la alegría!
¡De todos los que te la quieran dar!
Y terminando estos versos
no me pude contener
y en el último momento
unas lágrimas derramé.
.
“Dedicada a una niña adoptada que un día cuidé y amé y no pude tener “
zzz
lola laffarga
muy emotiva.
Mari
es que esta echa con el corazón llore mucho por ella si hubiera tenido la edad la habría adoptado asta se lo propuse a mis padres en fin sólo espero que sea feliz…